25 marzo, 2008

Asado de la carne, algunas normas

Lo que sigue lo escribió mi buen amigo Morter en Es.charla.gastronomia en Diciembre de 1997, no le he pedido permiso para su publicación, pero en la red está a libre disposición de todo el que la quiera leer.


Morter Escribió

"Cuando tu pasas la carne por la parrilla, la intención es crear una corteza para que no se escapen los jugos durante la cocción.
Condición indispensable, que la parrilla esté suficientemente caliente como para formar la corteza, pero tampoco demasiado pues lo único que conseguiríamos es una corteza demasiado gruesa que impediría una buena penetración del calor en el interior de la carne.
Resultado la carne nos quedaría cruda y fría por dentro.
El punto te lo dará la experiencia y un poquito de sentido común.
Tampoco se le debe poner la sal a la carne antes de la cocción, pues nos rompe la corteza y provoca que se escapen los preciados jugos.
Bien, hemos dado la primera pasada, y lo hemos mantenido en ella unos minutos por un lado y nos queda a efectos de cocción cerrado, y el calor ha ascendido hacia el interior de la carne. Pues ahora le damos la vuelta y cocemos por el otro lado. Los jugos de la carne que van ascendiendo quedan aprisionados por la corteza superior y van cociendo el interior de la carne.
Si nos fijamos bien la pieza se abomba (se hincha) un poquito, por efecto de la presión de los jugos. No necesitamos ni debemos dar más vueltas.
Hallar el punto de la carne es cuestión de práctica a partir de este momento.
Los franceses dicen que esta a punto cuando empiezan a asomar los jugos por la parte superior. Correcto, pero para mi gusto queda la carne un poquito demasiado hecha (Repito, para mi gusto). Con la presión del dedo también podrás comprobar el punto. Bueno, es cuestión de ir practicando.
Y si no acaba de quedarte como te gusta, no le des más vueltas (¿Captas el doble sentido?) Dale un golpe de horno fuerte, dos, tres minutos según el grosor de la pieza y ya está.
Y a todo esto os añadiría, que la carne es caprichosa, y no le gusta mucho que la molesten mientras se va haciendo. Si trabajáis sobre parrilla (a ser posible de leña) dadle solo un cuarto de vuelta sobre si misma para que se marquen los hierros en cruz sobre una de las caras, y luego voltear la pieza para hacerla por el otro lado. Si trabajáis en sartén, con una cocción bien ajustada, conseguiréis un caramelizado de la corteza, que le dará una textura crujiente muy agradable. El truco para conseguir esta textura crujiente es controlar muy bien la intensidad del fogón, ni muy fuerte, ni muy suave. Aunque al principio, en el momento de poner la carne, sí debe tener fuerza. Para obtener mejores resultados, antes de hacer las piezas, dejarlas reposar un tiempo a temperatura ambiente, 30-60 min y embadurnarlas con buen aceite (De oliva, por supuesto). Y usar piezas que lleven ya unos días como mínimo de reposo. (Ideal a partir de 2 semanas en cámara a 0, -1º)"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Apicus:
Soy Argentina y para ser más específica de la ciudad de Nqn, región patagónica, en nuestra tierra los asados son historia viva, desde los primeros malones que cocinaban sus asados enterrados, como nuestros asados al asador, conocidos a nivel mundial por el famoso gaucho de las pampas, debo decir que mi prefeencia es la que vos incluís en éste lindo material, pero aquí se prefieren las carnes condimentadas tradicionalmente saladas antes de llevar a la parrilla, hasta condimentadas me oso a decir, lo bueno es intercambiar experiencias e historias y es lo que me lleva a tener esta página como predilecta.
Te cuento que el matambre a la pizza o a la mostaza son unos de mis favoritos, pero dejo abierto el tema carnes para que todos podamos incluir nuevas o tradicionales técnicas. Un abrazo.

Apiciu dijo...

Hola Vanessa:
Gracias por sus palabras y aportación sobre el tema de las carnes.
Gracias por ser una asidua lectora de mis modestos escritos.
Saludos