29 julio, 2012
Re-editando entradas Algunos comentarios sobre los Congresos Nacionales de Cocina de Autor de Vitoria
FERRAN ADRIA Restaurante El Bulli
Aunque pueda parecer que exagero para la ocasión, no dudo ni un momento en afirmar que la alta cocina española no sería lo que es en la actualidad si no hubiera existido el Congreso de Vitoria en Restaurante Zaldiaran. Desde el momento de su creación, su labor fue tan enorme que supuso un antes y un después para todos los cocineros y los amantes de la gastronomía de este país. Y todo ello gracias a los buenos oficios de Gonzalo y de Rafael, dos auténticos pioneros que se adelantaron a su tiempo, como los años nos han podido confirmar a todos.
RAFAEL ANSON Presidente de la Academia Española de Gastronomía
Todavía tengo en mi despacho el gorro de cocinero que se entregaba en el restaurante
Zaldiarán de Vitoria durante la celebración del Certamen Internacional de Cocina de Vitoria-Gasteiz del que se responsabilizaban Gonzalo Antón y su equipo. La último edición tuvo lugar en 1998 pero los buenos aficionados a la gastronomía no han olvidado esta convocatoria por la que, desde 1984, desfilaron profesionales franceses de la talla de Ducasse, Guérard, Robuchon, Bras o Gagnaire y los entonces emergentes españoles Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Santi Santamaría o Martín Berasategui.
Recuerdo, en 1993, la sorpresa que supuso la irrupción de un cocinero llamado Ferran Adriá, todavía bastante desconocido, como también lo eran cuando desfilaron por Vitoria Joan Roca, Sergi Arola o Andoni Luis Aduriz, entre otros muchos.
En años posteriores han ido organizándose otros congresos, ferias y lugares de encuentro entre cocineros por distintos rincones de España, pero la cita de Zaldiarán tuvo, durante aquellos años, en el que el panorama culinario apenas apuntaba lo que iba a ocurrir con posterioridad, un encanto especial.
Enhorabuena a Gonzalo Antón y el equipo del gran restaurante vitoriano por hacernos rejuvenecer con esta nueva convocatoria y, sobre todo, por seguir dando tan buen trato a nuestras materias primas.
MARTÍN BERASATEGUI
La gastronomía vasca vive un momento álgido en el que años de esfuerzo se han vistorecompensados. Ha llegado el reconocimiento a los grandes maestros y a decenas decocineros que han hecho de los fogones su sueño y su modus vivendi. Congresos comoel de Alta Cocina de Vitoria demuestran, una vez más, que nuestro territorio tiene muchoque decir en esta manifestación del arte que es la gastronomía. Debo de reconocer que en mi trayectoria profesional hay un antes y un después del Congreso de Vitoria.La humildad ha sido siempre, en mi opinión, un don esencial que todos deberíamos tener y proteger y, por eso, hay que saber reconocer y agradecer a quienes en la vida te van ayudando a hacerlo todo un poquito más sencillo, Martín Berasategui se hizo conocido gracias a Vitoria, a Gonzalo Antón y a Rafael García Santos. Son nombres que van unidos ala historia de mi proyecto vital y nombres que siempre estarán en mi corazón y bien presentes en mi listado de agradecimientos. Quiero dar las gracias a la dirección y organización del Congreso de Vitoria por el mimo con el que se elaboran las ediciones y la consolidación y calidad que ha adquirido esta cita ineludible en la capital alavesa, EsteCongreso es lugar de encuentro para los más grandes de la cocina mundial. Allí he conocido a muchos de ellos y he hecho grandes amistades. Son momentos en los que intercambias experiencias y conocimientos y momentos que te ayudan a seguir adelante y a intentar mantener alto el pabellón de la gastronomía española.
Desde aquí, mi apoyo y agradecimiento deseándoles muchos años más.
ANDONI LUÍS ADURIZ Restaurante Mugaritz
El certamen de alta cocina de Vitoria GaSteiz fue uno de los catalizadores, quizás el más importante, de la renovación en la cocina española. Consolidó la cocina de autor y relanzó la creatividad y la Innovación culinarias. En el se gestaron debates inolvidables y se propusieron discusiones únicas originándose una atmósfera de propósitos que revolucionó el sector. No hay que olvidarse que para mí y muchos otros cocineros fue una plataforma indispensable. Se podría decir que lo que actualmente vive la alta cocina española sería impensable si no hubiesen existido aquellas jornadas en el Restaurante Zaldiaran,
JUAN MARI ARZAK
A los 20 arios del certamen de Alta Cocina de Vitoria Gasteiz
Desde luego que a nivel histórico como decía Gardel en su tango "veinte años no es nada", pero sin embargo es mucho para todos los que vivimos aquel evento tan decisivo cara al feliz devenir de nuestra cocina y gastronomía. Hablo naturalmente del certamen de Alta Cocina de Vitoria Gasteiz que hace ya dos décadas cambió totalmente el rumbo de la cocina de vanguardia en nuestro País, (tras la fructífera siembra de La Nueva Cocina en los años setenta anteriores) Un giro por el que pasamos de ser receptores a ser creadores e afluir con nuestros propios conceptos. Yen consecuencia comenzar a pintar mucho en el panorama gastronómico mundial. Algo decisivo que le se lo debemos sobre todo a la clarividencia y atrevimiento de un hombre y su equipo: Gonzalo Antón y el de su magnifico restaurante Zaldiaran. Y que además, gracias a estas jornadas, las nuevas generaciones de cocineros españoles -que apuntaban ya entonces alto- pudo encontrar sin complejos su propio camino. Pero no de forma autocomplaciente, mirándose el ombligo, sino aprendiendo, con humildad no exenta de sana ambición, de los astros mundiales que pasaron por los fogones de la capital vasca. Aquello, sin duda, no fue flor de un día.
CARLOS DELGADO EL PAÍS
Los Congresos de Alta Cocina de Vitoria-Gasteiz, en los que tuve el inmenso placer de participar presentando cocineros y dirigiendo catas de vinos, significaron un hito en el panorama gastronómico español, base fundamental de su posterior desarrollo al posibilitar un conocimiento teórico-practico imprescindible de los movimientos culinarios más importantes y avanzados del mundo en su momento.
CRISTINO ALVAREZ
CAIUS APICIUS
No tengo ninguna duda de que los Certámenes o Congresos de Alta Cocina de Vitoria fueron el acontecimiento más importante de la historia reciente de la gastronomía española Gracias a ellos, nuestra cocina tomó conciencia de sí misma y, por primera vez, supo mirar al exterior sin complejos, dándose cuenta de sus propias posibilidades. Hubiera sido mucho más difícil el actuó auge de la cocina española si no se hubieran celebrado estos Certámenes. Enhorabuena.
Ver comentarios en Comentarios sobre eventos gastronómicos sobre el XV Congreso Nacional de la Cocina de Autor.
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